Basuras  en el arroyo

Las basuras siempre han sido  un problema, que de alguna manera nos afecta en cualquier parte, a los que transitamos por la calle, a los habitantes de la cra 50 Calle 8 y principalmente a los habitantes de la localidad de Puente Aranda, por donde corre el arroyo. El ambiente que a simple vista se resalta es alarmante porque a sus alrededores los  desechos  hacen urgente la necesidad de que  hagamos algo por cambiar este panorama.

Es impresionante que a veces seamos indiferentes ante temas ecológicos como estos, donde no solamente está expuesta la salud humana sino que también, la conservación del medio  ambiente y la preservación del agua que hoy se encuentra contaminada, que como espacio ambiental también está en riesgo, porque no desarrollamos la capacidad de abordar la problemática, que con el paso del tiempo estimulará a mayor escala las posibles enfermedades por los malos olores, las aguas negras, la posterior aparición de insectos. El estancamiento de basuras no solo genera  daños a las personas y animales; sino que empobrece y altera el proceso natural del curso del agua, lo obliga a perder su cauce con mayor facilidad en épocas de lluvias, lo que provoca el desbordamiento y las inundaciones de la avenida en este caso de la localidad.

Las personas que habitan cerca de este arroyo, se quejan porque cuando llueve se mojan los zapatos, o porque los carros que pasan por la orilla les alcanza a mojar la ropa, pero no se  han cuestionado sobre cómo establecer ideas positivas para solucionar el problema con la cooperación de todos, y de esta manera generar la inquietud y hacer de verdad que cambie la imagen, que más que desagradable, es triste y nos invita a reaccionar a tomar partido. Nosotros como seres humanos necesitamos espacios limpios, libres de daños ecológicos provocados por nuestras manos, o por equivocadas decisiones al tirar la basura al piso, al pasto de una acera, al andén o a la misma corriente estancada del arroyo cuando pasamos comiendo algo, por pereza de depositarla en una caneca  o cualquier otro lugar adecuado y que lamentablemente aun que esté cerca a veces no lo hacemos. Estas actitudes negativas son las provocadoras de la debilidad ambiental que nuestro planeta hoy padece y que tenemos la necesidad de contribuir a solucionar.